Aumentar la cantidad de
fibra en la dieta podría reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, halla un
estudio.
"Hay mucha controversia que hace que muchas personas eviten los carbohidratos y los granos, y este ensayo nos reafirma la importancia de la fibra en la prevención de las enfermedades cardiovasculares", señaló una experta que no participó en el estudio, la Dra. Suzanne Steinbaum, cardióloga preventiva del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
En el estudio,
investigadores liderados por Diane Threapleton, de la Facultad de Ciencias
Alimentarias y Nutrición de la Universidad de Leeds, en Inglaterra, analizaron
datos de EE. UU., Australia, Europa y Japón para evaluar los distintos tipos de
ingesta de fibra.
Su equipo observó la ingesta
total de fibra, de fibra insoluble (como la que se halla en los granos enteros
y en la piel de las papas), de fibra soluble (hallada en las legumbres, los
frutos secos, la avena y la cebada), de cereales, de frutas y verduras, y de
otras fuentes.
El estudio también observó
dos categorías de enfermedades cardiacas. Una, la "enfermedad cardiaca
coronaria" se refiere a la acumulación de placa en las arterias del
corazón que podría conducir a un ataque cardiaco, según la Asociación Americana
del Corazón (American Heart Association, AHA). El segundo tipo de problema
cardiaco se conoce como "enfermedad cardiovascular", un término
general que abarca las afecciones del corazón y los vasos sanguíneos, y que
incluye al ataque cardiaco, al accidente cerebrovascular (ACV), a la
insuficiencia cardiaca y a otros problemas, explica la AHA.
Mientras más fibra total,
insoluble y frutas y verduras consumían las personas, menor era su riesgo de
ambos tipos de enfermedades cardiacas, halló el estudio. Un mayor aumento de
fibra soluble llevó a una mayor reducción en el riesgo de enfermedad
cardiovascular que en el riesgo de enfermedad cardiaca coronaria. Y la fibra
del cereal redujo el riesgo de enfermedad cardiaca coronaria más que el riesgo
de enfermedad cardiovascular, hallaron los investigadores.
Por cada 7 gramos
adicionales de fibra al día consumidos, hubo un riesgo significativamente más
bajo de ambos tipos de enfermedad, según el estudio, publicado en línea el 19
de diciembre en la revista BMJ.
Dana Angelo White, dietista
deportiva, dijo que los hallazgos concuerdan con lo que hace mucho que los
nutricionistas saben sobre la importancia de una dieta rica en fibra.
"Lo difícil es hallar
formas de lograr que los estadounidenses coman más [fibra]", apuntó White,
quien también es profesora clínica asistente de la Universidad de Quinnipiac en
Hamdem, Connecticut. "La recomendación diaria varía entre los 20 y los 38
gramos al día. Eso podría parecer difícil para la mayoría de personas, pero se
puede lograr mediante unos cuantos cambios pequeños en la dieta".
El estudio británico halló
que añadir apenas 7 gramos de fibra al día a la dieta mejora la salud cardiaca.
Según White, las personas pueden obtener esa cantidad de fibra mediante:
- 1 1/2 tazas de avena cocida (7 gramos)
- 1 1/4 tazas de cereal de trigo triturado (8 gramos)
- Dos rebanadas de pan de trigo integral (6 a 7 gramos)
- Una pera grande (8 gramos)
- 1 taza de frambuesas (8 gramos)
- 1/2 taza de habichuelas negras (7.5 gramos)
Los autores del estudio
dijeron que sus hallazgos respaldan las recomendaciones actuales de una mayor
ingesta de fibra, y que el descenso en el riesgo de enfermedades del corazón
asociado con consumir fibra podría potencialmente beneficiar a "muchos
miles" de personas, según un comunicado de prensa de la revista.
Steinbaum añadió que
"es esencial que las personas comprendan que los granos integrales (como
la cebada, el trigo bulgur, el mijo, la quínoa, el arroz integral, el centeno,
la avena y el trigo integral, junto con las frutas, las verduras, los frutos
secos y las semillas) forman parte de una dieta saludable para el
corazón".
Artículo
por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: Suzanne
Steinbaum, M.D., preventive cardiologist, Lenox Hill Hospital, New York City;
Dana Angelo White, M.S., R.D., sports dietitian and assistant clinical
professor, Quinnipiac University, Hamden, Conn; BMJ, news release, Dec. 19,
2013
HealthDay
(c)
Derechos de autor 2013, HealthDay