La evidencia es clara. La actividad física se asocia con un
riesgo reducido de la enfermedad de
Alzheimer, dice un panel de investigadores y líderes sin fines de lucro, dirigido
por el campus de UBC Okanagan.
Los investigadores también
confirmaron que la actividad física regular puede mejorar el rendimiento de las
actividades diarias para las personas afectadas por el Alzheimer. Sus
conclusiones pueden tener implicaciones significativas para los 1,1 millones de
canadienses afectados directa o indirectamente por la demencia.
"Como no hay cura actual
para la enfermedad de Alzheimer, hay una necesidad urgente de intervenciones
para reducir el riesgo de desarrollarlo y ayudar
a controlar los síntomas", dice el primer autor del estudio Kathleen
Martin Ginis, profesor de la Escuela de Salud y Ciencias del Ejercicio de UBC
Okanagan. "Después de evaluar todas las investigaciones disponibles,
nuestro panel está de acuerdo en que la actividad física es una intervención práctica, económica y
accesible para la prevención y el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer y
otras demencias".
Martin Ginis y su cohorte
revisaron datos de más de 150 artículos de investigación sobre el impacto de la
actividad física en personas con Alzheimer. Algunos de los trabajos exploraron
cómo la actividad física mejora la calidad de vida del paciente y los otros
examinaron el riesgo de desarrollar Alzheimer basado en la cantidad de
actividad en la que participó un individuo.
El panel concluyó que la
actividad física regular mejora las actividades de la vida diaria y la
movilidad en los adultos mayores con Alzheimer y puede mejorar la cognición general y el equilibrio.
También establecieron que los adultos mayores no diagnosticados con Alzheimer
que son físicamente activos, eran significativamente menos propensos a
desarrollar la enfermedad en comparación con las personas que estaban
inactivas.
"Este es un trabajo
emocionante", dice Martin Ginis. "A partir de aquí pudimos preparar
una declaración de consenso y mensajes que no sólo tienen respaldo de la comunidad,
sino que también están basados en
evidencias, ahora tenemos la herramienta para promover el beneficio
protector de la actividad física para los adultos mayores. Mover la aguja en
este importante problema de salud
".
La enfermedad de Alzheimer es
la forma más común de demencia, caracterizada por una neurodegeneración progresiva que resulta en deterioro cognitivo severo, capacidad física comprometida y pérdida de independencia. Se espera que
el número de casos en todo el mundo aumente de 30,8 millones en 2010 a más de
106 millones en 2050.
Fuente:
Kathleen A. Martin Ginis, Jennifer Heisz, John C. Spence, Ilana B.
Clark, Jordan Antflick, Chris I. Ardern, Christa Costas-Bradstreet, Mary
Duggan, Audrey L. Hicks, Amy E. Latimer-Cheung, Laura Middleton, Kirk
Nylen, Donald H. Paterson, Chelsea Pelletier, Michael A. Rotondi. Formulation of evidence-based messages to promote the use of physical activity to prevent and manage Alzheimer’s disease. BMC Public Health, 2017; 17 (1) DOI: 10.1186/s12889-017-4090-5