La radioembolización es
un tratamiento contra el cáncer en el que partículas radiactivas son
suministradas a un tumor a través del torrente sanguíneo. Las partículas se
alojan en el tumor y emiten radiación que mata las células cancerosas. La
radioembolización se usa con más frecuencia en cánceres del hígado y se utiliza
a veces para pacientes que pueden no ser capaces de someterse a otros
tratamientos. Los expertos siguen determinando sus usos ideales.
Las partículas empleadas
contienen un radioisótopo llamado Itrio I-90 o Ytrio Y-90.
En el caso del cáncer del hígado, la radioembolización se
realiza durante un procedimiento llamado angiograma. Un médico inserta primero un
catéter en una arteria de la ingle. Bajo guía de rayos X, el catéter se
traslada a los vasos sanguíneos que suministran el tumor en el hígado. El
médico entonces inyecta líquido que contiene pequeñas partículas radiactivas en
la arteria (o arterias) adecuadas. Las partículas permanecen en el tumor,
bloqueando el flujo sanguíneo a las células cancerosas, matándolas y reduciéndolo.
En la mayoría de los casos, el hígado sano circundante sufre un daño de
radiación mínimo después de la radioembolización. La radiación en las
partículas desaparece gradualmente durante un mes. Las partículas sobrantes
pueden quedarse para siempre.
Antes de la
radioembolización, se realizan pruebas con el fin de garantizar la seguridad y
aumentar la probabilidad de éxito. Estas incluyen análisis de sangre de rutina
y una evaluación del flujo sanguíneo, incluyendo un angiograma inicial. El
primer angiograma sirve como una prueba de funcionamiento, lo que permite al
médico para asegurarse de que las arterias del abdomen y el hígado son
adecuados para la radioembolización.
Es utilazado en otros tipos de cáncer, entonces ¿Cuáles son los usos de la Radioembolización?
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