El abdomen agudo para el
cirujano es un reto al que se enfrenta frecuentemente, ante un paciente con
esta afección debe de determinar un diagnóstico para que el paciente reciba el
tratamiento adecuado; razón por la que se auxilian de distintas clasificaciones
que le permiten orientarse para poder plantear determinada enfermedad, así como
el estado del paciente. Se trata pues de una herramienta diagnostica.
Existen variadas
clasificaciones para el abdomen agudo, mencionaremos las más empleadas y
conocidas.
Se puede establecer una clasificación evolutiva que no solo
relaciona las etapas del proceso desde su inicio hasta su terminación, sino que
también relaciona los aspectos clínicos con los anatomofisiopatológicos. Esta
los divide en tres períodos:
Período inicial. Está
caracterizado por las manifestaciones sindrómicas simpáticas: anorexia,
epigastralgia, nauseas, vómitos, shock neurogénico.
Período de estado. Se
caracteriza diversos síndromes: inflamatorio visceral, hemorrágico, oclusivo,
perforativo, de torsión de víscera sólida o tumor y síndrome de necrosis
hemorrágica extensa.
Período final. Está
caracterizado por un síndrome toxiinfeccioso debido a una peritonitis
generalizada.
Otras clasificaciones
emplean las agrupaciones en síndromes, las de mayor relevancia han sido las
siguientes:
Clasificación
de Prini:
Síndromes con sintomatología
definida: síndrome peritoneal, síndrome hemorrágico, síndrome obstructivo.
Síndromes con sintomatología
no definida: síndrome de torsión, síndrome perforativo.
Grandes dramas abdominales:
pancreatitis aguda hemorrágica, trombosis mesentérica, vólvulo total de
intestino delgado.
Clasificación
etiológica de Christman:
Síndrome hemorrágico.
Síndrome perforativo.
Síndrome oclusivo por íleo.
Síndrome oclusivo vascular.
Síndrome inflamatorio.
Clasificación
clínica de Dussant:
Síndrome peritoneal.
Síndrome oclusivo.
Síndrome hemorrágico.
Síndrome vascular.
Clasificación
clínica etiológica de Rodiles:
Síndrome oclusivo.
Síndrome peritoneal.
Síndrome hemorrágico.
Síndrome de torsión.
Síndrome isquémico o
vascular.
Mondor, en
su libro sobre abdomen agudo establece la siguiente clasificación:
Peritonitis aguda.
Traumatismos del abdomen.
Hemorragias
intraperitoneales.
Oclusiones intestinales.
Otros síndromes.
Moullé
clasifica la urgencia de la siguiente manera:
Extrema urgencia (cuentan
los minutos). Corresponde a las hemorragias masivas donde la intervención es el
elemento más importante de la reanimación (ej., aneurisma aórtico roto, herida
de grandes vasos, rotura hepática o esplénica, rotura cataclísmica de un
embarazo ectópico).
Urgentes (cuentan las horas).
Es indispensable la preparación preoperatoria, pero esta debe ser breve, pues
su retraso abusivo aumenta la morbilidad y la mortalidad (ej., perforación
intestinal o biliar, oclusión con estrangulación, embolia arterial
mesentérica).
Dentro de las 12 h. No es
admisible la precipitación y merecen operarse dentro de las 12 h de establecido
el diagnóstico (ej., apendicitis aguda común, oclusión por obstrucción simple).
Contemporización quirúrgica.
Se benefician con la contemporización quirúrgica y justifica el tratamiento
médico bajo vigilancia y mantenido durante algunos días. (ej., colecistitis
aguda habitual no perforada, pancreatitis aguda, diverticulitis colónica aguda
no perforada, algunas perforaciones de úlcera gastrointestinal).
Nosotros recomendamos usar
la siguiente clasificación la cual resulta versátil, y sencilla a la vez:
1. Síndrome peritonítico:
a) Primitivo.
b) Secundario:
Inflamatorio
visceral (apendicitis, colecistitis, diverticulitis).
Perforativo
(ulcera pépticas perforada, cuerpo extraño con perforación y otros).
2. Síndrome hemorrágico:
a) Traumático
(ruptura traumática de bazo, hígado y otras).
b) No
traumático:
No
ginecológico:
Espontáneo.
Secundario
(posoperatorio).
Ginecológico:
No
relacionado con el embarazo (folículo hemorrágico).
En
relación con el embarazo: del primer trimestre (embarazo ectópico roto), del
tercer trimestre (rotura uterina).
3. Síndrome oclusivo:
a) Mecánico:
Estrechamiento
del calibre:
Inflamatorio.
Traumático.
Vascular.
Tumoral.
Obstrucción
de la luz:
Parásitos.
Cálculos
biliares.
Fecaloma
(cuerpo extraño).
Adherencias
y bridas:
Congénitas.
Inflamatorias.
Traumáticas.
Neoplásicas.
Hernias
internas o externas.
Vólvulos.
Invaginación.
Anomalías
del desarrollo.
Compresiones
extrínsecas causadas por neoplasias.
b) Desequilibrio
nervioso (neurógeno):
Íleo
por inhibición (paralítico o adinámico).
Íleo
espasmódico dinámico.
c) Por
obstrucción vascular (embolia o trombosis mesentérica), (arterial o venosa).
4. Síndrome mixto o
indefinido:
a) Torsión
de pedículo de anejo, tumores y quistes ginecológicos.
b) Necrobiosis
de fibromas uterinos.
c) Torsión
del pedículo esplénico.
d) Infarto
del bazo.
e) Torsión
del epiplón mayor.
f) Infarto
del epiplón mayor.
g) Pancreatitis
aguda.
Desde el punto de vista
clínico se puede utilizar como clasificación metodológica para el enfoque de
las causas etiológicas y aplicables a cualquier situación, la siguiente:
Anomalías
congénitas.
Traumatismos
y sus consecuencias.
Procesos
inflamatorios (específicos e inespecíficos, agudos, subagudos o crónicos).
Procesos
neoplásicos (benignos y malignos).
Procesos
degenerativos.
De acuerdo con los síntomas
que se presenten en el abdomen agudo se puede adoptar otra clasificación
atendiendo a la sintomatología:
Sintomatología definida:
- Peritoneal.
- Hemorrágico.
Sintomatología indefinida
- De torsión.
- Perforativo.
- Obstructivo