El escroto
agudo es aquel cuadro clínico caracterizado por la aparición de dolor
agudo acompañado de tumefacción y signos inflamatorios (calor, rubor, tumor) a
nivel escrotal. La etiología es variada, las más frecuentes son la torsión
testicular (45%), la torsión de una hidátide (35%), la epididimitis
(15%) y el edema escrotal idiopático (5%). Es importante descartar cuando
nos encontremos frente a una torsión testicular ya que ésta requiere
tratamiento quirúrgico inmediato.
Etiología
·
Alteraciones
circulatorias
§
Torsión
testicular
§
Torsión
de una hidátide testicular
§
Tumefacción
testicular secundaria a hernia incarcerada
·
Alteraciones
Inflamatorias
§
Epididimitis
§
Orquitis
·
Tumores
§
Tumor
testicular de crecimiento rápido
§
Leucemia
·
Causa
Alérgica
§
Edema
escrotal idiopático
§
Edema
en la Púrpura de Shönlein Henoch
§
Picadura
de Insecto
·
Traumatismos
§
Hematoma
Escrotal
Cuadro
clínico
El inicio
generalmente es brusco, acompañado o no de otros síntomas como pueden ser los
vómitos y afectación general, suele ser propio de la torsión testicular. El
dolor brusco aparece también en la torsión de las hidátides de Morgagni, aunque
en este caso es mucho menos intenso y pocas veces se acompaña de otros síntomas;
el dolor se irradia a la fosa ilíaca o a la zona lumbar.
En los
procesos inflamatorios como la orquitis o epididimitis, el inicio acostumbra
ser menos brusco, menos aparatoso y más insidioso. A veces se acompaña de la
presencia de un síndrome miccional.
En el edema
escrotal idiopático, el dolor y las molestias van referidos a la piel que se
encuentra tumefacta. Es necesario preguntar siempre sobre la posibilidad de que
haya existido un traumatismo importante que puede dar lugar a un hematoma. La
cuidadosa exploración del escroto debe permitir orientar el diagnóstico.
En las
torsiones de hidátide se puede encontrar un punto doloroso en el polo superior
del testículo, apreciándose una pequeña masa que puede llegar a alcanzar el
tamaño de un guisante.
En la
torsión testicular la palpación es dolorosa y el teste está agrandado, retraído
y fijo. El reflejo cremastérico desaparece. En el edema escrotal idiopático lo
molesto es la palpación cutánea, mientras que si podemos explorar el testículo
lo encontramos libre e indoloro.
Pese a todo
el diagnóstico no siempre es fácil ya que la tumefacción y el propio dolor
impiden poder realizar el diagnóstico exacto. La intervención quirúrgica es la
única forma de confirmarlo. La necesidad de tomar decisiones y medidas
terapéuticas urgentes hace que en la gran mayoría de casos no sea posible
realizar exámenes complementarios. La gammagrafía testicular y el Eco-Doppler
color pueden corroborar la sospecha. La gammagrafía tiene el inconveniente de
que requiere un tiempo mínimo de unas horas para su realización, lo cual la
convierte en poco útil. El Eco-Doppler permite comprobar, al comparar con el
otro testículo, la interrupción del flujo sanguíneo. Es una prueba que pocas
veces puede realizarse en los Servicios de Urgencias.
Diagnóstico
diferencial
Debe
realizarse con todas las entidades descritas y, de forma esquemática, lo más
importante es saber si nos encontramos frente a una. De entre las posibles
causas no debemos olvidar la posibilidad de encontrarnos frente a una hernia
inguinal complicada.
Tratamiento
La revisión
quirúrgica es obligada en todos los casos en los que se realiza el diagnóstico
de torsión y en todos aquellos en los que existen dudas diagnósticas o no nos
es posible hacer un diagnóstico exacto. Es necesario recordar que la necrosis
testicular empieza a ser irreversible pasadas las 6 primeras horas. Entre las 6
y las 12 primeras horas sólo se recuperan el 70% de testículos y pasadas las 12
horas sólo un 20%.