Cada año, aparecen nuevos
planes en las páginas de revistas y libros sobre el tema. Pero ¿cuál es el
método correcto para perder peso de manera eficaz y sostenible? Investigadores
analizaron resultados de estudios y hacen su conclusión.
La epidemia de obesidad en
algunos países empuja a los científicos a investigar las causas de esta
enfermedad y las formas de poner en práctica para lograr la pérdida de peso
sostenible en los pacientes. ¿Cuál es la mejor forma de perder peso? ¿Qué dietas son efectivas? ¿Cuál es la velocidad ideal
de pérdida de peso? ¿Es bueno perder peso rápidamente?
Dietas
Hay de todo tipo. En
general, las dietas pueden ser clasificadas por su "objetivo". Así
que mencionemos tres categorías: las dietas de carbohidratos, como el régimen
de Atkins®; Las dietas bajas en grasa, tales como el régimen Ornish®; y,
finalmente, el macronutriente con regímenes moderados, tales como la Formula
Weight Watchers. La primera su objetivo es consumir menos carbohidratos para
mejorar el fenómeno de la oxidación de lípidos, lo que conduce a una reducción
en el apetito. La segunda su objetivo es reducir la grasa, para que coincida
con sólo el 10-20% de la ingesta total de calorías, y las frutas y verduras
preferidas para aumentar la sensación de saciedad, gracias a mayores cantidades
consumidas. El de macronutrientes con régimen moderada finalmente incentiva a
comer de todo, pero en cantidades más pequeñas.
¿Cuál
Dieta es la ideal?
Los investigadores
realizaron un meta-análisis para comparar los resultados de diversos estudios
sobre estos diversos planes. Por lo tanto, más de 7.000 participantes siguieron
once dietas diferentes, se ha estudiado la pérdida de peso mediante la observación
de su índice de masa corporal (IMC) a los seis y doce meses del inicio del
plan. De acuerdo con este análisis, las dietas bajas en hidratos de carbono y
grasa muestran los mejores resultados. Sin embargo, los investigadores también
señalan que las diferencias entre los esquemas son mínimos y que la pérdida de
peso disminuye gradualmente con el tiempo, y va a la regresión por completo a
doce meses. Este hallazgo pone de manifiesto la dificultad de la pérdida de
peso a largo plazo y enfatizó que la adherencia a la noción del sistema de monitoreo es más
importante. El paciente debe encontrar la fórmula que se adapte a él, y él será
capaz de cumplirla a largo plazo.
La
velocidad de pérdida de peso
Se acostumbra a decir que el
peso perdido rápidamente pronto se recupera. Sin embargo, esta idea parece
estar en duda. De hecho, los resultados de un estudio australiano de 200
individuos obesos muestra que la velocidad a la que se ha perdido el peso no
tiene ningún efecto sobre la velocidad de recuperación, ni grado de
importancia.
Mediante el estudio de dos
hormonas que influyen en el peso, la leptina
y la grelina, este estudio también
mostró que los sujetos que habían recuperado el peso perdido tenían una alta
concentración de leptina, una hormona que inhibe el aumento de peso. Estos
hallazgos sugieren que estas personas pueden experimentar resistencia a esta
hormona: tratar de contrarrestar esta falta de respuesta del cuerpo, aumentaría
en la producción. La grelina, una hormona producida por el estómago estimula el
apetito y disminuye el gasto de energía. Podría por lo tanto también ser una
pista para el futuro tratamiento de la obesidad, si fuera posible bloquear su
acción.
En conclusión, los investigadores
muestran que no hay un sistema perfecto, ni una mejor manera para que todo el
mundo baje de peso. Un compromiso a largo plazo, con un reequilibrio en una
dieta personalizada y soportable para el paciente, además el propio acompañado
por profesionales de la salud especializados parecen ser las claves para una
pérdida exitosa y duradera de peso a largo plazo.
Referencias:
«Comment perdre du poids de
manière efficace et durable: une revue de l’actualité», Drs Jorge C. Correia et
Loïc Locatelli, Pr Alain Golay. Service
d’enseignement thérapeutique pour maladies chroniques. Centre collaborateur de
l’OMS. Département de médecine communautaire de premiers recours et des
urgences HUG et Université de Genève. In Revue Médicale Suisse 2015:11:689-94,
en collaboration avec les auteurs.