En mayo de 2012, la Asamblea Mundial de la Salud declaró la
finalización de la erradicación de la poliomielitis
como “emergencia programática para la salud pública mundial”. El 25 de enero de
2013, el Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó las metas, los objetivos y
el cronograma del Plan Estratégico para la Erradicación de la Poliomielitis y
su Fase Final 2013-2018, que prevé lograr simultáneamente la erradicación del virus salvaje de la poliomielitis y la
eliminación de los poliovirus de origen vacunal (Sabin, derivados de la
vacuna).
Este Plan Estratégico está
dirigido a detectar e interrumpir la transmisión de los virus de la
poliomielitis; fortalecer los programas de inmunización y retirar la vacuna
oral trivalente contra la poliomielitis, que se inicia con la retirada del
componente del tipo 2 mediante el cambio de la vacuna trivalente (serotipos 1,
2 y 3) por la bivalente (serotipos 1 y 3); contener los virus de la
poliomielitis y certificar la interrupción de su transmisión; así como
planificar el aprovechamiento del legado de la lucha contra la polio.
Antes del cambio mundial
sincronizado de la vacuna trivalente
oral contra la poliomielitis a la bivalente -previsto para abril del año
2016- la OMS recomendó que todos los países que utilizan solamente la vacuna
oral contra la poliomielitis introduzcan al menos una dosis de la vacuna
inactivada (VPI) en su esquema de vacunación, a fin de garantizar que las
nuevas cohortes de recién nacidos cuenten con alguna protección contra el poliovirus tipo 2, ya sea salvaje o
derivado de la vacuna.
Cuba introdujo desde el año
1962 la vacuna oral contra la poliomielitis, y se convirtió en el primer país
del mundo que logró la erradicación de la enfermedad. Se han desarrollado desde
entonces 54 campañas de vacunación empleando esta vacuna.
En concordancia con los
objetivos del Plan Estratégico de la OMS para la Erradicación de la
Poliomielitis y su Fase Final 2013-2018, Cuba comenzará a administrar, a partir
del próximo lunes 11 de enero de 2016, una dosis de la vacuna antipoliomielítica inactivada (VPI), como parte del Programa
Nacional de Inmunización. La VPI es una vacuna que se administra por vía
intramuscular y se utiliza en el mundo desde la década de los años 50. Al
respecto, la Dr.Cs. Sonia Resik Aguirre, Responsable del Laboratorio Nacional
de Referencia de Poliovirus del IPK, explicó que “esta vacuna está certificada,
tiene altos estándares de seguridad y su aplicación no tiene riesgos para la
salud del niño”.
En este sentido la
estrategia elaborada por los expertos de nuestro país contempla, en la primera
etapa, la inmunización de todos los niños nacidos entre el 1ro de enero y el 30
de septiembre de 2015, quienes no han recibido aún, de acuerdo con el esquema
de vacunación cubano, ninguna dosis de vacuna antipoliomielítica. Los niños recibirán
su inmunización en los consultorios médicos de la familia o en los vacunatorios
de los policlínicos, en los horarios establecidos. Para ello fueron preparados
más de 1000 profesionales de la salud, sobre todo aquellos que laboran en el
nivel primario de atención médica.
Una vez cubierta esta
población (compuesta por aproximadamente 88 mil niños) todo lactante que arribe
a los cuatro meses de edad recibirá una dosis de VPI. Independientemente de la
introducción de esta vacuna, las campañas de vacunación antipoliomielítica en
las que administra la vacuna oral continuarán desarrollándose anualmente en las
fechas previstas por el Ministerio de Salud Pública de Cuba, según explicó el
Doctor Miguel Galindo, Asesor del Programa Nacional de Inmunización.
Una serie de investigaciones
desarrolladas en Cuba -específicamente en la provincia Camagüey- lideradas por
especialistas del Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”, constituyen la
base científica del nuevo plan estratégico de la OMS, al demostrar, entre otros
resultados relevantes, la efectividad de una dosis de vacuna administrada por
vía inyectable para estimular el sistema inmune.
Al respecto, el doctor
Francisco Durán, Director Nacional de Epidemiología del MINSAP acotó que: “Este hecho es sin dudas, un logro de la ciencia
cubana. Los resultados arrojaron una estimulación suficiente del sistema inmune
y eso era lo que se esperaba para comenzar con este nuevo esquema de
vacunación.”
La Dr.Cs. Sonia Resik
explicó además, que “siempre que se combinen los dos tipos de vacunas la
respuesta del sistema inmune es mucho mayor, lo cual contribuirá a que los
infantes estén mejor protegidos y aclaró que los últimos casos del llamado
polio virus salvaje en Cuba, fueron en 1963.” Enfatizó en la necesidad de que el
país sostenga altas coberturas de vacunación, lo cual garantiza que se mantenga
como un territorio libre de poliomielitis.
(Tomado
de Infomed)