Musicoterapia, sus formas y reglas (como usarla)

Musicoterapia
Desde sus inicios se han notado los efectos beneficiosos de la música en la salud humana. Y no tanto en términos de mejorar el estado de ánimo, sino los efectos reales sobre la fisiología. Los científicos medievales se dieron cuenta de que la música mejoraba el ánimo y el crecimiento de las flores y hacia dar más leche a las vacas. Hoy en día, el concepto de "musicoterapia" se ha vuelto bastante famoso, y si usted está pensando que necesita un psicólogo, no se apresure - tal vez puede tratar con un tratamiento musical.

La musicoterapia puede llevarse a cabo de tres formas:
  1. Opción pasiva – el paciente actúa sólo como un oyente, todos sus esfuerzos se dirigen sólo a tener que escuchar la música y la sugerencia del terapeuta para lograr sucumbir a su efecto medicinal;
  2. Variante activa - implica la participación del paciente en el nacimiento de la música en forma de tocar instrumentos musicales y el canto;
  3. Versión integrada - cuando la música se basa en el paciente que muestra una pantomima, escribe poesía, etc.


Es evidente que las técnicas de terapia musical y melodías específicas deben ser escogidas individualmente. Por cierto, si usted no puede encontrar un especialista apropiado (la musicoterapia todavía no está tan extendida), se puede tratar de hacer un auto-medicamento musical. Sólo tiene que elegir la música adecuada, en base a algunas reglas generales.

En primer lugar, prestar atención a la música clásica. Todos los expertos coinciden en que se trata de una opción de ganar-ganar, e incluso se refirieren a un compositor en particular - Mozart. Pues su música por alguna razón desconocida, aumenta la producción de leche y ayuda a crecer las uvas, y por lo tanto en el cuerpo humano tiene el efecto más beneficioso. En cualquier caso, clásica y universal, tal vez con mayor o menor éxito, pero le conviene a toda la gente.

En segundo lugar, puede ser de gran utilidad la música étnica de la salud, por ejemplo, los sonidos rítmicos de tambores africanos, el sonido de los instrumentos de viento o peruana o la música india, es decir, música instrumental.

En tercer lugar, seguir la regla de los médicos convencionales "no hacer daño" y por lo tanto rechazar originalmente el uso terapéutico de hard rock, hip-hop, delirio y otros estilos musicales de moda y con no tanta armonía. De hacerlo es bajo nuestra propia responsabilidad y riesgo.

Cuarta, la práctica, la musicoterapia con toda la familia. A veces, la buena música - es el mejor psicólogo de familia, ya que es capaz de combinar, placer e inspirar confianza en el futuro.


La musicoterapia es excelente ansiolítica, nos saca de esos estados nerviosos alterados, bien empleada es muy eficiente, puede ser empleada en cualquier persona, se ha usado en los niños con autismo, niños con trastornos de ansiedad y de aprendizaje, en el embarazo, etc. y puede ser una opción muy económica si la auto aplicamos, y la comparamos con otras terapias psicológicas. Así que a cargar las pilas de tu reproductor, desempolvar los discos viejos, buscar esos archivos mp3 que nos gustan y oídos a la obra.