La
situación de salud de una población está estrechamente vinculada al modo de
vida de la sociedad como un todo, a las condiciones de vida de la sociedad en
cuestión, al estilo de vida de los individuos que integran esa sociedad y
a la calidad de vida. Los cambios en el cuadro de morbimortalidad apuntan
hacia la multicausalidad de los principales problemas de salud, lo que ha
corroborado las influencias de los factores psicológicos, sociales y ambientales como
las causas fundamentales de las enfermedades. Cuando las actividades vitales
que conforman el modo de vida, armonizan
con las necesidades sociales e individuales, permiten un despliegue sano de la
individualidad y un crecimiento personal que apunta a la calidad de vida, el
resultado es la salud. Cuando el modo de vida no es saludable, existiendo malas
condiciones de vida que determinan en la calidad de vida la tendencia es a la
enfermedad.
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