Los adultos estadounidenses
obesos mueren en promedio cuatro años antes que los que tienen un peso normal,
y los adultos obesos de mediana edad se enfrentan al mayor riesgo de una muerte
precoz, sugiere un estudio reciente.
Los hallazgos no
sorprendieron a una experta.
"A medida que vemos la
epidemia de obesidad crecer, debemos comprender las inmensas implicaciones, no
solo sobre las enfermedades crónicas, sino también el efecto sobre la esperanza
de vida", advirtió la Dra. Suzanne Steinbaum, cardióloga preventiva del
Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
"Es hora de tratar la
obesidad como una enfermedad médica, porque al igual que otras enfermedades
crónicas, provoca una muerte prematura", afirmó Steinbaum, quien no
participó en el estudio.
En el estudio, las
investigadoras, la Dra. Luisa Borrell y Lalitha Samuel, de la Universidad de la
Ciudad de Nueva York, revisaron datos recolectados en la Encuesta nacional de
examen de salud y nutrición de EE. UU. entre 1988 y 1994, además de estadísticas
nacionales de salud que abarcaban hasta el 2006.
Hallaron que la obesidad se
asociaba con un aumento de al menos un 20 por ciento en el riesgo de muerte por
todas las causas, o por enfermedad cardiaca. En general, los adultos obesos
murieron 3.7 años antes de todas las causas y 1.7 años antes por enfermedad
cardiaca, en comparación con los adultos de peso normal.
El estudio halló que el
riesgo era el más alto entre los adultos obesos de 45 a 64 años de edad, que
murieron 7.1 años antes de todas las causas y hasta 12.8 años antes por
enfermedad cardiaca.
Kelly Hogan es dietista
clínica del Hospital Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York. Advirtió que el
impacto sanitario de la epidemia de obesidad de EE. UU. podría ser incluso
mayor en el futuro.
"Dada la prevalencia de
la obesidad entre los niños y los adultos jóvenes, una intervención temprana es
absolutamente esencial para evitar que esta tendencia aumente exponencialmente
a medida que estas poblaciones continúen envejeciendo", planteó Hogan. Gastar
más recursos para educar a los estadounidenses sobre una alimentación saludable
podría hacer mucho por salvar vidas, añadió.
Steinbaum se mostró de
acuerdo en que hay que hacer más. "A medida que pase el tiempo y la
obesidad aumente, la esperanza de vida se reducirá", lamentó. "La
carga sobre el sistema sanitario aumentará".
El estudio aparece en la
edición en línea del 16 de enero de la revista American Journal of Public
Health.
Artículo
por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Kelly Hogan,
R.D., clinical dietitian, Mount Sinai Hospital, New York City; Suzanne
Steinbaum, M.D., preventive cardiologist, Lenox Hill Hospital, New York City;
American Journal of Public Health, news release, Jan. 16, 2014
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