Cuando los médicos sospechan que un
paciente sufre de una infección del tracto urinario, con frecuencia solicitan
una muestra de orina para evaluar la presencia de bacterias. Ahora, una nueva
investigación sugiere que tal vez ese paso sea innecesario. Casi una cuarta
parte de las mujeres que presentaban señales de una infección en el tracto
urinario (una sensación de ardor al orinar o sentir una necesidad urgente de
orinar) no mostraban evidencia de bacterias en la orina ni en la vejiga, halló
el estudio. Y aunque varias pruebas de cultivo de orina hallaron una variedad
de bacterias distintas, solo un germen, la Escherichia coli, se halló tanto en
la prueba de orina como en la vejiga.
Los hallazgos sugieren que quizá las
pruebas actuales de laboratorio no sean suficientemente refinadas como para
detectar las cantidades muy pequeñas de bacterias en la vejiga. También es
posible que los síntomas no sean provocados por una infección de vejiga, sino
por una infección en la uretra, el tubo que permite a la orina salir del
cuerpo. O la inflamación en la uretra podría estar provocando los síntomas, en
lugar de bacterias.
"Nuestro estudio provee más
evidencia de que los cultivos de orina convencionales no se necesitan de forma
rutinaria. La mayoría de laboratorio no cuantifican lo suficientemente bajo a
menos que se les solicite específicamente. La mayoría de mujeres son tratadas
de inmediato por los síntomas de cualquier forma, porque el cultivo de orina no
ofrece una respuesta hasta dos días después", explicó el autor líder del
estudio, el Dr. Thomas Hooton, profesor de medicina de la Facultad de Medicina
Miller de la Universidad de Miami, en Florida.
Hooton añadió que un régimen corto de
antibióticos probablemente resulte efectivo, y que es importante seguir estudiando
las infecciones del tracto urinario. En particular, apuntó, "debemos saber
más sobre qué exactamente provoca los síntomas".
Los resultados del estudio aparecen en
la edición del 14 de noviembre de la revista New England Journal of Medicine.
Las infecciones del tracto urinario
(también conocidas como ITU o cistitis aguda) son infecciones bacterianas
comunes responsables de unos 9 millones de consultas al médico cada año en EE.
UU., según el estudio.
Las bacterias responsables de la
infección por lo general se hallan mediante una prueba de orina recolectada
cuando alguien va al baño. La orina recolectada directamente de la vejiga daría
unos resultados más precisos porque hay menos lugares para que la orina se
contamine potencialmente. Pero recolectar orina de la vejiga requiere la
inserción de un catéter, un procedimiento incómodo, invasivo y más costoso.
Las 226 mujeres del estudio se
ofrecieron voluntariamente para recolectar una muestra de orina expulsada, e
inmediatamente después permitieron que se recolectara otra muestra directamente
de la vejiga con un catéter.
Todas las mujeres estaban sanas y eran
premenopáusicas, y tenían síntomas de una infección de la vejiga.
Cuando los investigadores hallaron E.
coli en la muestra de orina expulsada, también era bastante probable que la
hallaran en la orina de la vejiga. Sin embargo, cuando otros tipos de bacterias
se hallaron en la muestra de orina expulsada, con frecuencia no se
correlacionaban con las bacterias de la vejiga.
Los investigadores también hallaron que
cuando otras bacterias se encontraban en la muestra de orina expulsada, con
frecuencia la E. coli estaba presente en las muestras de orina de la vejiga.
"La E. coli probablemente provoque
la mayoría de las infecciones", apuntó Hooton.
"Nuestros hallazgos son una
confirmación adicional de que la recolección de orina tiene una utilidad
limitada. No se obtienen resultados hasta dos días después, y hablando
prácticamente, se trata de un costo añadido, porque sabemos que la E. coli
provoca la mayoría de ITU", anotó Hooton.
Si el médico decide tratarla sin pedir
una muestra de orina para cultivar, es algo razonable, apuntó el autor de un
editorial que acompaña al estudio en la revista, el Dr. Michael Donnenberg,
profesor de medicina, microbiología e inmunología de la Facultad de Medicina de
la Universidad de Maryland, en Baltimore.
Pero, anotó Donnenberg, este estudio
también plantea varias preguntas. "¿Provocan los síntomas las bacterias en
la uretra? Y si es así, ¿tratarlas hace que los síntomas desaparezcan
antes?".
La prueba que se usa actualmente debe
refinarse si se sigue usando en la práctica clínica, sugirió. Cada año, se
siguen haciendo millones de estas pruebas, escribió en el editorial.
Ambos expertos apuntaron que
investigaciones posteriores sobre cuándo los antibióticos son útiles y cuándo
no lo son podrían ayudar a reducir el uso potencialmente no necesario de los
fármacos. Reducir el uso innecesario de antibióticos es importante debido a los
problemas con la creciente resistencia a los antibióticos.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Thomas Hooton, M.D.,
professor of medicine, University of Miami Miller School of Medicine; Michael
S. Donnenberg, M.D., professor of medicine, and professor of microbiology and
immunology, and director, medical scientist training program, University of
Maryland School of Medicine, Baltimore; Nov. 14, 2013, New England Journal of
Medicine