Los adolescentes que no se
van a la cama hasta muy tarde son más propensos a tener unas calificaciones más
bajas y más problemas emocionales, sugiere un estudio reciente. Los
investigadores analizaron los datos de 2,700 adolescentes de EE. UU. de 13 a 18
años de edad. De ellos, el 30 por ciento dijeron que se iban a la cama después
de las 11:30 p.m. en las noches de escuela y a la 1:30 a.m. en el verano.
Para cuando se habían
graduado de la secundaria, los adolescentes que se iban tarde a la cama durante
el año escolar tenían unas calificaciones promedio (GPA) más bajas y eran más
propensos a tener problemas emocionales que los que se iban a dormir antes,
halló el equipo de la Universidad de California, en Berkeley.
Acostarse tarde en verano no
pareció afectar el rendimiento escolar, pero hubo una asociación entre
acostarse más tarde en verano y los problemas emocionales en la adultez
temprana, según el estudio, que aparece en la edición en línea del 10 de
noviembre de la revista Journal of Adolescent Health.
Los investigadores dijeron
que sus hallazgos respaldan que la escuela intermedia y la secundaria comiencen
a una hora más tarde en la mañana. Aunque el estudio encontró una asociación
entre la falta de sueño y unas calificaciones más bajas, no probó causalidad.
"Las presiones
académicas, unos apretados horarios después de la escuela y el deseo de por fin
tener tiempo libre al final del día para conectarse con los amigos por teléfono
y en internet hacen que este problema sea aún más difícil", comentó en un comunicado
de prensa de la UC Berkeley la autora del estudio, Lauren Asarnow, estudiante
de postgrado en la clínica de investigación sobre el sueño y el estado de ánimo
de la universidad.
Lo positivo es que los
hallazgos resaltan la forma en que unos hábitos de sueño saludable proveen
beneficios académicos y emocionales para los adolescentes.
"La buena noticia es
que la conducta de sueño es altamente modificable, con el respaldo
adecuado", señaló Asarnow.
Artículo
por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: University of
California, Berkeley, news release,