Los hombres a los que se les extirpa la próstata o reciben radioterapia tienen entre dos y cuatro veces más riesgo de desarrollar una hernia femoral o inguinal, aunque aún se desconoce por qué las cirugías de esas hernias son más comunes en esos pacientes.
El doctor Stephen Pautler, urólogo del Centro de Atención St. Joseph, en Ontario, Canadá, explicó que el tratamiento oncológico podría dañar el tejido o, quizás, los médicos detectarían hernias que, de otro modo, pasarían inadvertidas.
"Se está buscando eso en esta población. Se los trata activamente por su cáncer prostático, de modo que sus médicos detectan esas hernias", dijo Pautler, que no participó del estudio.
El equipo de la doctora Hanna Nilsson, de la Universidad de Umea, en Suecia, utilizó una base de datos nacional sueca e identificó a más de 28.000 hombres tratados por cáncer prostático entre 1998 y el 2010, y a más 105.000 hombres sin el cáncer (grupo de control).
A casi 15.000 pacientes oncológicos se les extirpó la próstata con cirugía abierta y en otros 4.650 se utilizó una cirugía mínimamente invasiva; 9.000 recibieron radioterapia.
A seis años del tratamiento oncológico, el equipo halló que al 14 por ciento de los pacientes operados con cirugía abierta se le había reparado una hernia. Lo mismo ocurrió en el 10 por ciento del grupo operado con laparoscopia y en el 8 por ciento de los pacientes tratados con radioterapia. Sólo el 4 por ciento del grupo de control había sido operado de hernia.
En Annals of Surgery, el equipo publica que esto significa que la cirugía abierta para extirpar la próstata aumenta cuatro veces el riesgo de necesitar una cirugía de hernia y que la radioterapia duplica ese riesgo.
Para Pautler, el daño que se produce en los tejidos durante la cirugía explicaría parcialmente esas diferencias. "La cirugía aumenta el riesgo. Pienso que es un fenómeno real", indicó.
Una mayor detección de las hernias también podría explicar los resultados. Es posible que un hombre tenga una hernia sin síntomas y que no reciba tratamiento, a menos que un médico le revise la entrepierna deliberadamente.
Entonces, eso mostraría también que las cirugías para reparar las hernias en los pacientes con cáncer prostático podrían ser cirugías innecesarias.
"El exceso terapéutico ocurre y es una carga para los pacientes y el sistema de salud. Debemos ser cautelosos", dijo Pautler. Por otro lado, "si un hombre tiene una hernia sin síntomas, lo mejor sería repararla", agregó.
La Comisión Especial de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF, por su nombre en inglés) no recomienda la pesquisa oncológica con el análisis del antígeno prostático específico o PSA porque hay evidencia de que son pocos los beneficios comparados con "los potenciales riesgos significativos" de los procedimientos a realizar si el resultado es positivo.
Fuente: Reuters Health