Numerosos estudios han hallado que una dosis baja diaria de aspirina podría ayudar a proteger del cáncer de colon. Pero una investigación reciente sugiere que las mutaciones genéticas halladas en distintos tumores del colon podrían influir sobre esa relación.
Este estudio de datos de más de 127,000 personas que participaron en el Estudio de salud de las enfermeras y en el Estudio de seguimiento de profesionales de salud en Estados Unidos halló que los beneficios del uso de la aspirina se veían afectados por la mutación de un gen llamado BRAF.
Específicamente, el uso regular de aspirina se asoció con un riesgo más bajo de cánceres colorrectales caracterizados por la forma "típica" del BRAF, pero no en el riesgo de cánceres de colon con formas mutadas del BRAF.
Estos hallazgos sugieren que las células tumorales del colon con el BRAF mutado podrían ser menos sensibles a los efectos de la aspirina, según el estudio, que aparece en la edición del 26 de junio de la revista Journal of the American Medical Association.
Los investigadores también hallaron que tomar un mayor número de aspirinas por semana (más de 14 pastillas) se asociaba con un riesgo más bajo de cáncer colorrectal con el BRAF típico, pero esto no se observó con los cánceres en que el BRAF estaba mutado, según un comunicado de prensa de la revista.
La investigación fue liderada por Reiko Nishihara, del Instituto Oncológico Dana-Farber, en Boston.
Algo importante es que el uso regular de aspirina después de un diagnóstico de cualquiera de los dos tipos de cáncer de colon no mejoró la supervivencia de los pacientes, señaló el equipo.
"Esto sugiere que el efecto protector potencial de la aspirina podría diferir según el estatus del BRAF en la fase inicial de la evolución tumoral, antes de la detección clínica, pero no durante fases posteriores del avance del tumor", escribieron los autores del estudio.
Fuente: HealthDay