El modo en que las personas leen cambia conforme envejecen, y eso ayuda a explicar por qué las personas mayores tienen dificultades para leer la letra pequeña, afirma un estudio reciente.
Investigadores de la Universidad de Leicester en Inglaterra midieron el movimiento de los ojos de adultos jóvenes (de 18 a 30 años) y de personas mayores (de 65 años o más) al leer líneas de texto que habían sido manipuladas digitalmente de diferentes maneras. Por ejemplo, a veces el texto se veía borroso y a veces los rasgos de las letras se marcaron de manera pronunciada.
A los jóvenes les resultó más fácil leer las líneas de texto cuando había detalles visuales finos, pero a las personas mayores les resultó más sencillo leer el texto borroso, según el estudio, recientemente publicado en la revista Psychology and Aging.
Estos resultados apoyan la teoría de que las personas mayores usan una estrategia de lectura distinta que la de los jóvenes, y de que dependen más de los aspectos generales, como la forma de una palabra, para identificar las palabras, afirmaron los investigadores.
Añadieron que sus hallazgos podrían llevar a nuevos modos de afrontar los problemas de lectura de las personas mayores.
"Los hallazgos mostraron que las dificultades que experimentan a menudo los lectores mayores probablemente estén relacionadas con un declive progresivo en la sensibilidad visual, concretamente para los detalles visuales, debido a los cambios ópticos y en la trasmisión neural incluso en individuos con una visión aparentemente normal", afirmó en un comunicado de prensa de la universidad el autor del estudio, Kevin Paterson.
"Sin embargo, los hallazgos también mostraron que las personas mayores al leer comprendieron el texto con la misma precisión que los jóvenes", añadió. "Por lo tanto, aunque un envejecimiento normal lleva claramente a cambios significativos en la manera en que leemos, al parecer las respuestas adaptativas a la naturaleza cambiante de la información visual que nos llega pueden ayudar a las personas mayores a leer y entender un texto de manera eficiente a una edad avanzada".
FUENTE: University of Leicester, news release, Nov. 22, 2012