Los hombres con síntomas
urinarios podrían utilizar de manera segura el suplemento popular de palma
enana (Serenoa repens), aunque si tiene algún efecto es otro asunto, sugirió un estudio.
La palma enana es un extracto
frutal y es consumida por algunos hombres para aliviar los síntomas del agrandamiento prostático,
como los problemas para orinar, las filtraciones o tener que levantarse varias veces de noche para ir al
baño.
Dos ensayos clínicos habían hallado que la palma enana no era
más efectiva que píldoras de azúcar en los hombres con la próstata agrandada o
hiperplasia prostática benigna (HPB).
Aun así, muchos hombres son propensos a consumir este
producto de venta libre, explicó el doctor Andrew L. Avins, científico de
Kaiser Permanente de California del Norte, Oakland.
De modo que es importante comprobar si tiene efectos adversos
graves, agregó.
Para eso, con su equipo analizó la información de uno de los
ensayos clínicos sobre el uso del suplemento de palma enana contra la HPB.
En el estudio original, financiado por el Gobierno
estadounidense, 369 hombres con HPB habían consumido al azar cápsulas de palma
enana o placebo durante 18 meses.
Los autores determinaron que los síntomas urinarios fueron
cediendo por igual en ambos grupos y que el riesgo de padecer efectos adversos
tampoco aumentó con el uso del suplemento.
Las quejas más comunes en ambos grupos fueron las molestias estomacales, el dolor muscular y las infecciones respiratorias; la
frecuencia también fue similar (tres en promedio).
Al final, sólo unos pocos de esos síntomas estaban asociados
con el estudio, según lo que publicó el equipo en Journal of Urology.
Avins aclaró que eso no significa necesariamente que el
suplemento sea inocuo: "Sólo podemos hablar del uso de la palma enana en
esas dosis durante 18 meses", dijo. (Los participantes habían consumido
entre 320 y 960 mg por día).
"No podemos decir qué sucede si los hombres lo consumen
durante años", aseguró. Por hora, "en promedio, no sería más efectivo
que un placebo", indicó.
Pero agregó que si un hombre se siente mejor con el
suplemento, aunque sea por el efecto
placebo, la inversión (de unos 11 dólares por 90 píldoras de 320 mg)
valdría la pena.
También insistió en que los pacientes conversen con su médico
de cabecera sobre el uso de suplementos para evitar cualquier interacción con
los fármacos que se estén utilizando y conocer todas las opciones para
controlar los síntomas de la próstata agrandada.
"Es una enfermedad que cuenta con opciones tradicionales
efectivas", afirmó Avins.
Los fármacos de venta bajo receta incluyen los bloqueantes de alfa 1, como la doxazosina (Cardura) y la prazosina
(Minipress), la tamsulosina (Flomax) y
la terazosina (Hytrin). Las terapias hormonales
incluyen la finasterida (Propecia, Proscar) y la dutasterida
(Avodart).
En algunos casos se recomienda la cirugía. Pero también hay estrategias simples y de bajo costo, como reducir el consumo de líquidos,
cafeína y alcohol antes de dormir.
Por Amy Norton (Reuters Health)
FUENTE: Journal of Urology, online 10 de
octubre del 2012.
