La ciencia revela los secretos de la hipnosis


La ciencia revela los secretos de la hipnosis
MIÉRCOLES, 10 de octubre (HealthDay News) -- Los cerebros de las personas que no pueden ser hipnotizadas son distintos de los de aquellas que caen fácilmente en trance, halla un estudio reciente.

Investigadores usaron IRM para examinar la actividad de tres redes distintas del cerebro en doce adultos que se hipnotizaban fácilmente y en 12 que no.

Las redes cerebrales fueron la red neuronal por defecto, que se utiliza cuando el cerebro está en reposo; la red de control ejecutivo, que se usa para tomar decisiones; y la red de prominencia, que se usa cuando se decide si una cosa es más importante que otra.

Los escáneres cerebrales mostraron que ambos grupos tenían actividad en la red neuronal por defecto, pero las personas que se hipnotizaban con facilidad tenían una mayor activación conjunta entre partes de la red de control ejecutivo y la red de prominencia, hallaron los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford.

El estudio aparece en la edición de octubre de la revista Archives of General Psychiatry.

La hipnosis, que se ha mostrado resulta útil con el control cerebral sobre la sensación y la conducta, se puede utilizar para ayudar a tratar el dolor, las fobias, el estrés y la ansiedad, anotaron los autores del estudio en un comunicado de prensa de la Stanford.

"Nunca ha habido una característica cerebral para la hipnosis, y estamos a punto de identificar una", aseguró en el comunicado de prensa el autor principal del estudio, el Dr. David Spiegel, profesor de psiquiatría y ciencias conductuales.

Dicho hallazgo podría proveer conocimiento sobre la forma en que la hipnosis funciona, y sobre cómo se puede utilizar con la mayor eficiencia para tratar a los pacientes, explicó Spiegel.

Dijo que alrededor del 25 por ciento de los pacientes que atienden no pueden ser hipnotizados. "Tiene que suceder algo en el cerebro", concluyó Spiegel.


Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: Stanford University Medical Center, news release, Oct. 3, 2012