Estás esperando en la recepción del consultorio de su médico.
Las revistas no son interesantes. Los cuadros en la pared son aburridos. La
manecilla de segundos en el reloj de pared se mueve tan terriblemente despacio que
estás seguro de que debe estar roto. Te sientes agotado e irritado por haber
sido atrapado en este momento aparentemente sin fin. Quieres entretenerte en
algo (cualquier cosa) cuando un pensamiento, tan familiar desde la infancia,
viene a la mente: "¡Estoy aburrido!"
Aunque el aburrimiento se ve a menudo como una molestia
trivial y temporal que puede ser aliviado mediante un simple cambio en las
circunstancias, también puede ser un factor
de estrés crónico y penetrante que puede tener consecuencias importantes para
la salud y el bienestar.
El aburrimiento en el trabajo puede provocar graves
accidentes cuando la seguridad depende de una vigilancia continua, como en la
supervisión médica o conducción de camiones por largas distancias. A nivel
conductual, el aburrimiento se ha relacionado con problemas de control de
impulsos, lo que lleva a comer en exceso y el abuso de ingesta compulsiva de
drogas y alcohol, o problemas con el juego. El aburrimiento incluso se ha
asociado con la mortalidad, dando un peso sombrío a la popular frase
"Bored to Death" (Muerto de Aburrimiento).
Aunque está claro que el aburrimiento puede ser un problema
serio, el estudio científico del aburrimiento sigue siendo un nicho oscuro de
la investigación, y el aburrimiento en sí es todavía poco conocido. A pesar de
que es una experiencia común, el aburrimiento no ha sido claramente definido
dentro de la comunidad científica.
El científico Psicólogo John Eastwood de la Universidad de
York (Ontario, Canadá) y sus colegas de la Universidad de Guelph y la
Universidad de Waterloo, querían entender los procesos mentales que subyacen a
nuestros sentimientos de aburrimiento con el fin de crear una definición
precisa del aburrimiento, que puede ser aplicada a través de una variedad de
marcos teóricos. Su nuevo artículo, que reúne a los estudios existentes sobre
la atención y el aburrimiento, se publica en la edición de septiembre del 2012
en Perspectivas de la Ciencia Psicológica, una revista de la Association for
Psychological Science.
A partir de investigaciones en muchas áreas de la ciencia
psicológica y neurociencias, Eastwood y sus colegas definen el aburrimiento
como "un estado aversivo de
querer, pero siendo incapaz, de participar en actividades satisfactorias",
que surge de fallas en una de las redes de atención del cerebro.
En concreto, nos aburrimos cuando:
- Tenemos dificultad para prestar atención a la información interna (por ejemplo, los pensamientos o sentimientos) o información externa (por ejemplo, los estímulos ambientales) necesarios para participar en la actividad satisfactoria.
- Somos conscientes del hecho de que estamos teniendo dificultad para prestar atención.
- Creemos que el medio ambiente es responsable de nuestro estado aversivo (por ejemplo, "esta tarea es aburrida", "no hay nada que hacer").
Los investigadores confían en que la integración de los
diferentes campos de la neurociencia cognitiva, la psicología social y la
psicología clínica, producirá un entendimiento más profundo del aburrimiento y la
atención (fenómenos que son ubicuos y vinculados íntimamente).
Armado con una definición precisa y aplicable en general del
aburrimiento que se aplique a los procesos mentales subyacentes, los autores
identifican importantes pasos a seguir en la investigación sobre el
aburrimiento. Eastwood y sus colegas esperan ayudar en el descubrimiento y
desarrollo de nuevas estrategias que faciliten los problemas de los enfermos de
aburrimiento y hacer frente a los peligros potenciales de los errores
cognitivos que a menudo se asocian con el aburrimiento.